Energía eléctrica y el progreso del país
El impacto es directo y trascendental en la calidad de vida y el bienestar de los habitantes y del medio ambiente, en tanto afecta la productividad, la salud, la educación, la justicia, el abastecimiento de agua potable, la vivienda digna, el empleo, los servicios de comunicaciones, la distribución de la riqueza, la pobreza, entre otros aspectos de la vida diaria.
- Crecimiento económico: La energía eléctrica es el “combustible” fundamental para que exista crecimiento económico y mejora del bienestar social, dado que su disponibilidad tiene un efecto directo sobre la productividad y el desarrollo industrial de un país (empleo digno, incremento del conocimiento y exportaciones de valor agregado).
- Desarrollo humano: El acceso a la electricidad moderna de calidad impulsa el progreso humano y mejora la calidad de vida de las personas, porque es esencial, por ejemplo, para la educación, permite a los niños estudiar de noche y tener acceso a fuentes de información como internet, televisión y radio. En la salud, facilita el acceso a equipos médicos para el diagnóstico, para disponer de agua potable, etc. i.e. está presente en toda actividad en cada minuto de la vida. Es simple, sin energía eléctrica, el estilo de vida de la sociedad actual y su progreso no es viable.
- Reducción de la pobreza: La energía eléctrica es fundamental para mejorar los niveles de pobreza, porque permite a las personas tener acceso a servicios básicos como iluminación, transporte, calefacción, aire acondicionado y refrigeración, entre otros. Hoy se hace inalcanzable en Colombia, de ñapa con calentamiento global, en virtud de los precios actuales abusivos y muy superiores a muchos países del mundo sin justificación creíble ni razonable y que han contribuido a ampliar la pobreza en el país. Especulación financiera y explotación de la masa crítica y el volumen de consumidores.
- Sostenibilidad ambiental: La energía renovable es una alternativa sostenible a los combustibles fósiles que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Funcionamiento del organismo: Todos los seres vivos necesitan de energía en varias formas, una de ellas la eléctrica para sobrevivir, desde los organismos microscópicos como las bacterias y levaduras hasta los animales de gran tamaño. Los nutrientes necesarios para el crecimiento, desarrollo, reproducción y supervivencia como base de la vida son: los carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos que adquirimos mediante la alimentación, y que posteriormente son digeridos para su mejor asimilación por cada organismo y de esta manera obtener su energía contenida en forma de enlaces químicos y de señales eléctricas. La energía es necesaria para el metabolismo, que es el conjunto de procesos químicos y eléctricos que ocurren en el organismo y que permiten la vida.
En resumen, la energía es un factor clave no solo para la supervivencia sino para el desarrollo social, económico y medioambiental de un país, la mejora de su calidad de vida y su progreso. Impacta directamente en la economía, el bienestar humano (mejora sus condiciones de vida) y el medio ambiente, es decir es elemento clave para lograr un desarrollo con sostenibilidad. Su ausencia tiene graves consecuencias en la vida diaria en virtud a la interrupción de muchas de las actividades cotidianas como cierre de fábricas (desempleo), el trabajo y el teletrabajo, la educación, las comunicaciones, la salud y el entretenimiento, entre otras muchas actividades, creando riesgos para la salud e incrementando la pobreza, la inequidad y la vulnerabilidad energética en los hogares.
Energía eléctrica es progreso, es competitividad, es equidad, es bienestar y justicia social, es conocimiento, es sostenibilidad. Luego, se requiere con extrema urgencia en nuestro país un ejercicio de autoridad por el pueblo y sus representantes, el Estado y su Gobierno, para transformar este factor en un agente que contribuya verdaderamente hacia el desarrollo, eleve el bienestar general de la comunidad y disminuya la inequidad nacional.
Se requiere ejercer la SOBERANÍA ENERGÉTICA NACIONAL para alejar este servicio público fundamental, de los principios esenciales del monopolio de las S.A. (Sin Alma), rentabilidad exagerada por encima de todo (IPC eléctrico sistemáticamente hasta tres veces superior al IPC sin justificación en costos). También es esencial, acelerar el desarrollo de fuentes de energía renovables (otra ventaja competitiva por la localización geográfica del país, desaprovechada) y mejorar el acceso a la energía para todos los ciudadanos a precios razonables, con rentabilidades no especulativas ni oportunistas, respecto al mundo.
Es poco razonable no aprovechar, entre otras, nuestra ventaja competitiva de tener una matriz energética mayoritariamente hidráulica, 70% de nuestra generación de energía eléctrica, la más barata de producir, sin embargo, estamos entre los países de la OCDE con mayor costo de la energía al consumidor final en el mundo, cuando deberíamos ser la más barata del planeta.
¿Hasta cuándo permitiremos y seguiremos en Colombia patrocinando el modelo de negocio de la energía eléctrica (Oligopolio con conductas de monopolio perfecto o cartelización) basado en la especulación financiera, las ganancias exageradas, el lobby regulatorio, el chantaje tarifario y el autismo de la supervisión y el control, neoliberalismo puro y duro, con cargo al bolsillo de todos los colombianos contribuyendo, como hasta hoy lo demuestran los hechos de manera significativa, al empobrecimiento económico y social de sus habitantes y al fomento de la desindustrialización acompañada del incremento del desempleo, la informalidad y la inseguridad? ¿Será posible hacer algo correctivo y de fondo en el gobierno del cambio? ¿Seguiremos lo mismo con los mismos? ¿Será posible actuar de acuerdo con el pensamiento lógico de Einstein, si se quieren resultados diferentes no se puede seguir haciendo lo mismo? y le agrego con los mismos.
Fuente:
mascolombia