¿Una ciudad iluminada con un espejo? El caso de Viganella

Viganella es un pequeño pueblo ubicado en el norte de Italia, en la región de Lombardía. Se encuentra enclavado entre altas montañas que impiden que los rayos del sol lleguen al pueblo durante los meses de invierno.

Debido a esta particular ubicación geográfica, entre noviembre y febrero permanece completamente a oscuras, sin recibir ni un solo rayo de sol. Esta falta de luz solar fue siempre un gran problema para los casi 200 habitantes del pueblo.

El problema —que arrastraban desde hace décadas— es que se veían obligados a encender las luces eléctricas incluso de día. ¿Entiendes por qué era una cuestión de urgencia? Imagínate el gasto en energía que les suponía.

La situación cambió en 2006, cuando se instaló un enorme espejo en la montaña sobre Viganella, que refleja la luz del sol hacia el pueblo durante las horas diurnas en los meses de escasez de luz solar.

¿Cómo es el espejo de fabricación española que da luz a un pueblo italiano?

El espejo de Viganella fue diseñado y fabricado por la empresa española Mondial S.A. con sede en San Sebastián. Esta compañía es especialista en fabricar espejos de gran tamaño para aplicaciones solares.

Lo hemos visto —es impresionante— y tiene forma parabólica, mide 17 metros de ancho x 10 metros de alto y pesa alrededor de 100 toneladas. Está compuesto por una membrana compresora flexible muy brillante, sujeta a una estructura metálica.

Este espejo de fabricación española capta la luz solar y la refleja hacia la plaza del pueblo durante los meses de invierno cuando la montaña tapa el sol. Así los habitantes pueden disfrutar de luz natural en el centro de Viganella a pesar de estar a la sombra.

La instalación de este gran espejo solar demuestra la capacidad de innovación y tecnología de la empresa española que lo diseñó. También muestra como soluciones creativas pueden mejorar la calidad de vida en localidades poco accesibles.

Una idea ya experimentada con otros países

La idea de usar espejos gigantes para reflejar la luz solar no es exclusiva de Viganella. Hay varios otros pueblos alrededor del mundo que han implementado soluciones similares para iluminar sus calles durante los meses de invierno.

Uno de los casos más conocidos es el de la ciudad de Rjukan en Noruega. Debido a su ubicación entre montañas, no recibe luz solar directa desde septiembre hasta marzo. ¿Te imaginas vivir en un entorno como este?

En 2013, se instaló un espejo de 17 metros de ancho en la montaña opuesta a la ciudad, que refleja la luz solar y la redirige. Sin embargo, en este caso se trata más de un proyecto que buscaba iluminar, sin importar si era con fuentes renovables (que lo es).

En China, la ciudad de Lin’an también instaló un espejo solar en 2016 para iluminar una plaza pública en los meses de invierno. El espejo tiene 40 metros cuadrados y puede reflejar la luz del sol durante 5 a 6 horas al día en los meses más oscuros.

El espejo de Viganella es una prueba más de cómo nuestro país tiene mucho que decir en Europa, ¿no crees? La innovación de nuestra industria es vista como un ejemplo, a pesar de la «fuga de cerebros» que a veces nos afecta. Desde luego, un motivo más para confiar en que algo estaremos haciendo bien.
 

Fuente:
ecoticias