La importancia de la energía solar en la eficiencia energética
En términos más profesionales o técnicos, podríamos decir que la eficiencia energética es la ciencia o técnica que estudia el consumo inteligente de energía, es decir, usar solo lo que necesitamos, ni más ni menos, y todos los mecanismos asociados que ayudan a conseguir una optimización. Una eficacia energética y una calefacción o climatización inteligentes, que se traducen en un ahorro, sobre cualquier sistema o instalación que nos podamos encontrar.
El papel de la solar fotovoltaica en la eficiencia energética
Como ya hemos comentado, la eficiencia energética se consigue por muchos caminos, y no debemos centrarnos solo en uno de ellos, pues es recomendable intentar trabajar en varios o en todos, si es posible. Pero hoy queremos hacer una especial mención a la aportación a la eficiencia energética que se puede conseguir con las instalaciones solares fotovoltaicas, y especialmente las instalaciones domésticas que podemos poner en nuestras viviendas, ya sean casas unifamiliares, adosados o edificios (si disponemos de una terraza o el tejado está bien orientado, con preferencia hacia el sur).
Qué puedo hacer en mi casa para conseguir mayor eficiencia energética?
Para poder maximizar la eficiencia de la energía solar es importante conocer los beneficios del sistema en sí. La mayoría de los paneles solares transforman entre el 15%-20% de la energía solar en electricidad. Tanto los paneles de concentración solar, como los fotovoltaicos experimentales, pueden convertir hasta un 40% de la energía solar en electricidad. Además, podemos medir la eficiencia de un panel solar midiendo la densidad energética con la cuenta. Es decir, medir la producción eléctrica de la misma por unidad de superficie. Así que, cuanto más eficiente sea un panel solar, más vatios se producirá por metro cuadrado.
…y ¿qué otras medidas pueden mejorar también la eficiencia?
El uso de la energía solar sin contar con paneles también puede resultar eficiente. Es cierto que puede llegar a ser menos cuantificable que si utilizáramos sistemas fotovoltaicos de energía solar. Pero el uso de la energía térmica y lumínica proveniente del sol también puede representar en nuestros hogares un ahorro considerable tanto en el consumo de combustibles para calefacción y climatización, como si lo que buscamos es alcanzar bienestar térmico en casa.
¿Cómo se consigue esto? Una casa que cuente con un buen aislamiento tanto de puertas, ventanas y muros puede llevarnos a conservar el calor y la luz del sol. Sobre todo en los meses de invierno.
Además, sin contamos con una buena ventilación, nos permitirá no perder luz del sol, y a la vez no acumular demasiado sol en los meses más cálidos. Otras cosas tan sencillas como, por ejemplo, desconectar del enchufe todos los equipos electrónicos del hogar cuando no los utilizamos, televisor, cargadores, etc., pueden ayudarnos a mejorar la eficiencia en casa. Otro acto cotidiano es ir reemplazando todas las bombillas, tubos halógenos, etc. que se vayan fundiendo por bombillas LED, sin necesidad de cambiar las lámparas. Otro consejo personal que os damos, es que volvamos a hacer más vida familiar, es decir, compartamos ratos todos juntos en la misma habitación, con una sola televisión, etc., con ello encenderemos menos aparatos, menos luces, menos calefacción o aire acondicionado, y al final ahorraremos en la factura de la luz.
Y cuando nuestra economía personal nos lo permita, acudir a instaladores profesionales que nos aconsejen la mejor opción, para reemplazar o instalar nuevos equipos que consuman menos, mejorar el aislamiento de nuestras casas, o que incluso nos generen energía gratuita, como pueden ser las instalaciones solares, tanto térmicas como fotovoltaicas.
Fuente:
noticiasdelaciencia