LAS BICILETAS ELÉCTRICAS, UNA ALTERNATIVA ÁGIL Y ECOLÓGICA
Las bicicletas eléctricas se abren paso en una ciudad caracterizada por montañas y ascensos que, para un ciclista aficionado, puede resultar difícil de afrontar.
Por eso, un motor que apoye al ciclista sirve para aquel que no está acostumbrado a los ascensos en bicicleta.
Mucho se ha dicho de las ventajas de los vehículos eléctricos. Desde la amabilidad con el medio ambiente y que no requieren gasolina ni aceite, facilitando su mantenimiento.
Actualmente, en Medellín, el mercado de vehículos de dos ruedas eléctricas está comprendido por tres tipos: bicicletas, motociclos y motos. La principal diferencia, básicamente, radica en que la bicicleta solo puede alcanzar una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, mientras que los otros pueden llegar a los 60.
Para Víctor Valencia, experto en movilidad de la Universidad Nacional, la falta de infraestructura para las bicicletas eléctricas dificulta su circulación en la ciudad.
“En Medellín, las cicloritas no están diseñadas para el tránsito de bicicletas eléctricas. Son necesarias vías más amplias, unos radios de curvaturas más grandes y unas pendientes más fuertes”, sostuvo el experto.
Para el secretario de Movilidad, “esta ciudad es montañosa, por lo que estos vehículos ayudan y asisten al momento de ascender por las lomas”.
El secretario agregó que el control de velocidad es la principal diferencia con una moto. Por esto, y a pesar de los vacíos legislativos que tienen, si un vehículo no supera los 40 kilometros por hora, puede ser tomado como una bicicleta.
Para el presidente de Auteco, Javier Bohórquez, una de las empresas pioneras en el uso de baterías de litio para asistir las bicicletas,“este tipo de movilidad es eficiente, amigable con el medio ambiente y, por lo tanto, es una opción muy fácil para mejorar la movilidad, solucionar necesidades con calidad y garantía”.
Este tipo de baterías; o sea, las de litio, son prácticas para el ciclista, ya que se adaptan fácilmente al marco y, además, tienen la capacidad de generar más energía por más tiempo.
Por otro lado, Valencia explicó que la inseguridad para los ciclistas puede resultar un problema para los que eligen esta opción.
“Los accidentes pueden ser por calidad de los conductores, que no saben manejar bicicletas, por la infraestructura que hay que no es acorde a las condiciones de seguridad que se de que son peligrosas o la mezcla con el transito tenemos unas ciclorutas que esta interacción con el resto de los vehículos aumenta el riesgo”, agregó.
El mercado de este tipo de vehículos está entrando tímidamente a la ciudad, buscan nuevas alternativas para cambiar el modo en que los medellinenses se transportan por la ciudad.
Mundialmente, la tecnología de movilidad eléctrica está entrando a ser parte de las soluciones de tránsito.
Las grandes urbes, según el experto, están adaptando nuevas medidas de movilidad eléctricas que pedan ser amigables con el medio ambiente.
“En la ciudad ya se pueden ver varios medios que funcionan así. El Tranvía, el propio Metro. Creo que, sobre todo en esta ciudad, estas bicicletas pueden ser de gran ayuda”, dijo Valencia.
Lo que es claro es que hace falta complementar entre la reglamentación con la práctica.
Falta reglamentación
Los vehículos eléctricos no tienen una legislación clara que los regule.
Desde la Administración local se espera que el Gobierno Nacional promulgue la ley que regule y reglamente las bicicletas eléctricas, para que sea este el encargado definir las normas que los conductores de estos vehículos deben tener en cuenta a la hora comprar una.
El secretario de Movilidad, Juan Esteban Martínez, explicó “la idea es que desde la Nación nos ayuden con esa reglamentación para poder aplicarla en la ciudad”.
Para Víctor Valencia, experto en movilidad, en Colombia el Código Nacional de Transito dice cómo se debe conducir, pero desde una perspectiva general. “No las tenemos reglas claras.
Fuente:
eltiempo.com