Nobel de Química a tres investigadores por crear las baterías de litio
09 de octubre de 2019. El estadounidense John Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino obtuvieron este miércoles el premio Nobel de Química, por la invención de las baterías de litio, presentes en numerosas tecnologías de la vida diaria.
"Este tipo de batería ligera, recargable y poderosa es ahora utilizada en todas partes, en teléfonos y ordenadores y vehículos eléctricos", explicó La Real Academia de las Ciencias de Suecia, que otorga el premio.
"Pueden también conservar cantidades significativas de energía solar y eólica, abriendo la vía a una sociedad liberada de energías fósiles", agregó.
En la estela de las crisis petroleras de los años 1970, Stanley Whittingham inició la búsqueda de fuentes de energía no fósiles. Creó así un cátodo innovador en una batería de litio a partir de disulfuro de titanio (TiS2).
John Goodenough, que se convierte a los 97 años en el más anciano de los ganadores de toda la historia de los Nobel, predijo luego que las propiedades de este cátodo podían ser aumentadas si se producía a partir de óxido metálico en lugar de disulfuro.
En 1980, demostró que la combinación de óxido de cobalto y de iones de litio pueden producir hasta cuatro voltios.
Akira Yoshino creó luego la primera bateria comercial en 1985. En una reciente entrevista, Yoshino, de 71 años, respondió a una pregunta sobre qué tipo de investigador era y dijo que cualquier científico necesita tener dos cualidades.
"Una es el cerebro flexible. Flexibilidad. La otra es tenacidad. Hay que ser persistente y no abandonar nunca", dijo el japonés.
Yoshino trabaja en la empresa Asahi Kasei de Tokio y es profesor en la universidad de Meijo, en Nagoya. Por su parte, Whittingham, de 77 años, es profesor en la universidad de Binghamton, en Nueva York. Primer metal de la Tabla periódica de los elementos de Mendeleyev, el litio es también el más ligero, una característica ideal para los aparatos electrónicos.
El nobel más longevoEl profesor John Goodenough, de 97 años, quien pasa a ser ahora la persona de más edad en ganar un premio Nobel, nació el 25 de julio de 1922 en la ciudad alemana de Jena y también tiene nacionalidad estadounidense. En la actualidad se dedica al estudio de la ciencia de materiales en la Universidad de Texas, en Austin (EE. UU.).
“Es un científico fantástico. Ha estado trabajando en este campo durante muchos, muchos años y nunca se ha retirado”, señaló el miembro de la Academia Sueca de Ciencias Olof Ramstöm.
“A su edad sigue trabajando y va al laboratorio casi todos los días, haciendo contribuciones a la ciencia y el desarrollo de las baterías. Es una persona excepcional”, manifestó el experto, quien destacó cómo su trabajo, junto con el de los otros premiados, ha servido “para hacer el mundo recargable y que la energía esté disponible en todo el planeta”.
Goodenough supera a científicos como el estadounidense Arthur Ashkin, quien, el año pasado, obtuvo el galardón de Física cuando tenía 96 años por sus trabajos relacionados con el desarrollo de tecnologías láser; Leonid Hurwicz, que a los 90 recibió el de Economía en 2007, y Lloyd Shapley, quien, en 2012, tenía 89 años cuando recibió el de Economía.