Noruega: Instala farolas con sensores que cambian su intensidad para ahorrar energia.
Este municipio a las afueras de Oslo, utiliza estas luces LED con sensores para conseguir una mayor eficiencia energética y lograr un ahorro de 2.100 kWH por semana, lo que equivale a aproximadamente a 21 horas de planchado, o cuatro horas de ver televisión en una pantalla de plasma. De manera que si no detectan vehículos, bicicletas o viandantes funcionan al 20% y sin embargo cuando los sensores captan un transeunte o un vehículo se activan al 100%. El objetivo es conseguir un ahorro, lograr mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación lumínica.
Los objetivos de este tipo de sistema es disminuir la contaminación lumínica. Este es un problema no solo porque es un desperdicio de energía, sino también porque es dañino para el ecosistema. Esta fórmula podría ayudar no solo a reducir el consumo de energía, sino también a proporcionar un entorno mejor y más sostenible. Además los cambios causados por los humanos están perturbando el equilibrio delicado y vital del ecosistema con el aumento constante de la contaminación lumínica. Como regla general, cuando el sol se pone, los niveles de luz deberían hacer lo mismo.
Fuente:
Smart-lighting.es