Sostenible y energéticamente soberana: así será la Gran Canaria de 2040
Gran Canaria tiene el claro propósito de continuar transitando el camino hacia la sostenibilidad. Para alcanzar la ansiada soberanía energética mediante la implantación y desarrollo de las renovables, y con el autoconsumo como objetivo en el horizonte 2030 y 2040, el Cabildo insular ha decidido impulsar su plan para ejecutar un ambicioso proyecto que culmine en una isla más verde, y que reduzca la huella de carbono de sus actividades todo lo que se pueda. Este periplo, ya iniciado en otros campos como el alimentario, en el que se entrelazan la ganadería, al agricultura y la pesca, marcará el paso de la institución durante los próximos años.
Por ello, el Órgano cabildicio ha desarrollado el borrador de la Agenda de Transición Energética de Gran Canaria (ATE-GC), que surge de la necesidad de hacer frente al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Un reconocido desafío a nivel global, europeo, estatal, autonómico, y en este caso, insular, tal y como se refleja en diferentes acuerdos. La ATE-GC es un documento, elaborado por los investigadores del Grupo de Energías Renovables de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Beatriz del Río Gamero y Pablo Yánez Rosales, que establece una hoja de ruta para facilitar la penetración de estas energías limpias en la isla, basada en la previsión de demanda eléctrica que se debe cubrir en 2030 y 2040.
Y es que Gran Canaria, como casi la totalidad del territorio archipielágico, depende en gran medida de los combustibles fósiles, lo que incrementa su vulnerabilidad. Además, el estado de su red eléctrica, que enfrenta numerosas dificultades debido a su condición insular, y sobre todo, por el estado de los equipos generadores de sus centrales, que ya han agotado su tiempo de vida útil, hacen más difícil su soberanía. Para cumplir con los objetivos climáticos establecidos para 2030, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) propone para Canarias reducir la electricidad generada por combustibles fósiles y alcanzar una penetración de renovables del 60%. Además, “el objetivo de conseguir la neutralidad climática al 100% para el año 2040 se estipula en la Declaración de Emergencia Climática en Canarias”, apunta el Cabildo.
Para abordar esta empresa el Cabildo ha desarrollado iniciativas como la ‘Estrategia Insular de Adaptación al Cambio Climático e Impulso a la Economía baja en Carbono’, o la ‘Gran Canaria Circular 2030’. Sin embargo, superar todas las dificultades que presenta esta misión requerirá acciones más decisivas, especialmente en el sector energético. Y es que todos los datos y proyecciones preven un aumento progresivo y regular de la demanda eléctrica en el período temporales analizado.
En este contexto surge la ATE-GC, un manual de actuación que se divide en dos partes: La primera se basa en explorar y analizar la situación actual de la isla, identificando actores relevantes y normativas. También se plantean los caminos hacia la transición energética, abordando la demanda eléctrica, o el potencial renovable. Y la segunda consiste en planificar la distribución y despliegue de las tecnologías renovables en el territorio, en función del potencial en este segmento. En ambas fases siempre con la mira puesta en el horizonte de 2030 y 2040.
Para este período se estudian varían realidades en función del desarrollo de tecnologías renovables y sistemas de almacenamiento. Se espera que su implementación reduzca significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y promueva un futuro energético más sostenible. Por ejemplo, para 2030 se han establecido tres escenarios posibles, y para 2040 otros dos planeamientos que varían entre sí según la demanda energética, siempre en aumento, y la penetración de las renovables.
Según la investigadora de la ULPGC Beatriz del Río, tras haber planteado “diferentes configuraciones, porque no nos quisimos cerrar únicamente a una, las dos tecnologías principales a desarrollar en estos escenarios son la solar fotovoltaica y la eólica”. Siendo “quizá la mejor aliada para un despliegue a gran escala la eólica marina”. En este sentido, prosigue, “lo bueno que tiene la solar es que se ha estudiado, sobre todo para implantar en zonas antropizadas, o lo que es lo mismo, áreas que ya está usando el hombre y son compatibles” con la instalación de sus infraestructuras.
Proyecciones para 2030 y 2040
En 2030 la primera proyección representa lo que pasaría si seguimos como siempre, sin hacer cambios significativos; o lo que es lo mismo, contando con 415 MW de solar fotovoltaica, 380 MW de eólica terrestre; y 300 MWh de almacenamiento en baterías. Aquí la penetración de las renovables se sitúa en un 47%.
El segundo de estos marcos se plantea con la introducción de almacenamiento con hidrobombeo (4,5 GWh) - Salto de Chira la mayor central con 3,6GWh. Aquí se estaría hanlando de 575 MW de solar fotovoltáica, 430 MW de eólica terrestre, y 300 MWh de almacenamiento en baterías. En este caso, la penetración de las renovables se establece en un 62,9%.
Y el tercero, también plantea el almacenamiento con hidrobombeo, a lo que se le sumaría la introducción de 200 MW de eólica marina, más 330 MW de solar fotovoltaica y 305 MW de eólica terrestre (cantidades que disminuirían con respecto al anterior planeamiento), así como 300 MWh de almacenamiento en baterías. Penetración de las renovables estimada, 66,6%.
Mientras que para 2040, año en el que la demanda eléctrica se incrementa un 47% con respecto al consumo actual de la isla, y en el que supuestamente se debería alcanzar la neutralidad climática, el primer escenario contabilizaría 1428 MW de solar fotovoltaica con sistemas de almacenamiento de 10 Gwh. Y estaría liderado por la tecnología eólica, con 1433 MW de eólica marina y terrestre; y 10 GWh de almacenamiento con hidrobombeo y baterías. Aquí las renovables estarían presentes en un porcentaje del 93,9%.
Ya en la segunda proyección totalmente optimizada se registraría un mayor desarrollo de la energía solar fotovoltaica, con 2143 MW. En este caso disminuye la eólica marina y terrestre, con 1145 MW. Contando con 10 GWh de almacenamiento con hidrobombeo y baterías. En este punto, la penetración de las renovables alcanzaría el 94,3% con excedentes para hidrógeno y/o combustibles alternativos
La Agenda de Transición Energética de Gran Canaria ha sido elaborada por el Consejo Insular de la Energía, en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y en estos momentos se encuentra en fase de exposición pública para que la ciudadanía pueda participar en su configuración final mediante la aportación de propuestas, el envío de sugerencias, o la crítica a las normas establecidas en la misma.
Fuente:
tiempo de canarias