A PESAR DE LAS DIFICULTADES, LOS CASINOS DE LAS VEGAS APUESTAN POR LA ENERGÍA SOLAR
A medida que la Gran Recesión clavó sus dientes en EEUU y al mismo tiempo reventó la burbuja del mercado de vivienda de Las Vegas, MGM Resorts exploró la posibilidad de construir un gran sistema de paneles solares en una de sus múltiples propiedades a lo largo del Strip, la principal calle de la ciudad.
La empresa exploró colaborar con sietes socios diferentes en el proyecto, entre ellos NV Energy, la compañía estatal de electricidad. Pero NV Energy no pudo proveer la adaptabilidad que la empresa de casinos quería, según explica Cindy Ortega, directora ejecutiva de sustentabilidad de MGM Resorts. Hubo en desacuerdo en cuanto al control y el costo del equipo y una vez que se instalara, el conjunto de paneles hubiera sido permanente.
“No pudieron hacerlo flexiblemente”, dice Ortega. “Dijeron que nosotros no podríamos quitarlos y ellos no lo quitarían sin importar el precio que le pagaríamos en el futuro”. MGM Resorts encontró a otro socio y después de cinco años de planificación y 18 meses de construcción inauguraron su conjunto en Mandalay Bay en 2013.
Tres años después, la empresa de casinos —la cual opera diez propiedades en el Strip— de nuevo ha decidido que quiere más flexibilidad y control sobre su fuente de energía. MGM Resorts está dejando a NV Energy atrás, pagando casi 87 millones de dólares como un cargo de salida para tener el derecho de comprar su electricidad en otra parte. Wynn Resorts —la cual opera el Wynn y Encore— también ha hecho lo mismo.
Pagará aproximadamente 17 millones de dólares para dejar de usar NV Energy. Las empresas de casinos están apostando en inversiones en energía renovable y en comprar electricidad en el mercado abierto mediante una agencia que conecta a clientes con proveedores de energía.
Los cambios hechos por los casinos resultan una creciente preocupación para las empresas energéticas. Mientras que se les motiva a las corporaciones energéticas a “volverse verdes”, sus esfuerzos para ser más eficientes en cuanto a la energía las dejan con menos ingresos para mantener la red y eso puede conducir a incrementos en tarifas. Esto puede causar lo que observadores del mercado energético llaman el ‘espiral de la muerte’.
“Si la gente está consumiendo menos electricidad, bajarán los ingresos de la compañía, por lo que aumentan las tarifas de otras [empresas]. Eso hace que más de esas [empresas] se vayan”, dice Bill Ellard, un consultor energético y director de economía para la Sociedad Estadounidense para la Energía Solar.
“Pronto no tendrán suficiente dinero para mantener funcionando equipos, cables de luz y estaciones de transmisión”, agrega Ellard. “Tenemos una red bien antigua. Muchas empresas energéticas sólo están haciendo [reparaciones provisionales] de las cosas. Ahora monopolios como NV Energy están compitiendo con la innovación del mercado libre y la innovación no es su mantra. No tienes que innovar cuando eres un monopolio”.
Mientras tanto, las corporaciones que tienen los recursos para avanzar sin la empresa estatal de electricidad lo están haciendo. Este año MGM expandió su conjunto de paneles solares en el Mandalay Bay Resort and Casino, convirtiéndolo en uno de los techos de paneles solares más grandes del país. El conjunto de 8.3 megavatios podría suministrar energía equivalente al de 1,340 viviendas independientes y puede cumplir con hasta un 25% de las necesidades energéticas de Mandalay Bay cuando está totalmente activo durante el día.
La estabilidad frente a la sustentabilidad
NV Energy, el monopolio energético regulado por el estado, tiene que prestar servicio a un grupo diverso de usuarios de energía y con años de antelación crea sus planes sobre cómo cumplir con la demanda.
Al enfrentar el uso incrementado de la energía solar a medida que los sistemas se vuelven más asequibles, la compañía se ha esforzado por estabilizar los ingresos. A principios de 2016 NV Energy redujo la cantidad que les paga a los dueños residenciales de conjuntos de paneles solares por la electricidad de más que envían a la red, lo cual provocó una protesta pública. Eventualmente los usuarios solares existentes fueron eximidos de la reducción y se mantuvo la cantidad original.
“Las compañías de servicios públicos no tienen una actitud negativa en cuanto a la energía solar, tienen una actitud negativa sobre uno controlar su propia electricidad”, dice Ellard.
Las empresas de casinos, las cuales sirven de sede para numerosas convenciones cada año, ven a la sustentabilidad como una ventaja comercial y a los ahorros energéticos como una bendición para sus presupuestos.
“La sustentabilidad se ha convertido en un factor real [para determinar] dónde las empresas hacen negocios”, dice Ortega, de MGM Resorts. “Las empresas comprometidas con el medioambiente quieren hacer negocios con empresas que piensan parecido. El conjunto de paneles solares fue uno de las iniciativas tangibles que asumimos para ser líderes en el área”.
En los casinos grandes, las pequeñas eficiencias pueden conducir a grandes ahorros. MGM ha reducido su consumo energético en un 11% mediante varias iniciativas, entre ellas reemplazar 1.3 millones de focos viejos con versiones LED, lo cual les ahorró unos 10 millones de dólares al año en su factura eléctrica.
“Los casinos consumen grandes cantidades de energía y operan 24/7, por lo que son un cliente ideal”, dice Frank Felder, director del Centro para Políticas Energéticas, Económicas y Ambientales en la Universidad Rutgers. “La energía tiene que formar una gran parte de sus gastos operativos, entonces hasta unos pequeños ahorros de electricidad marcan una gran diferencia. Es eso lo que está debajo de la tendencia”.
Ciertamente MGM encontró que, a pesar del gran costo de salir de su contrato con NV Energy, las cifras siguieron señalando que era hora de cambiar de proveedor.
“Si optáramos por hacerlo, esto nos permite obtener electricidad a precios fijos durante un período más largo de tiempo del que permitiría la empresa de servicios públicos”, dice Ortega. “También nos permite ser creativos en cuanto a la adquisición de energía renovable”.
Una negociación política
Debido a la gran cantidad de dinero en juego para todos que están involucrados, el proceso de salida energética —el cual fue controlado por la Comisión Estatal de Empresas de Servicios Públicos de Nevada—generó una pelea legal entre los casinos y NV Energy. Bajo la ley de Nevada, las empresas pueden decidir que comprarán su electricidad en otra parte, pero primero deben pagar un cargo de salida para evitar aumento de tarifas para los clientes restantes. Aunque MGM y Wynn decidieron obtener su energía en el mercado solar, aún necesitan usar las líneas de transmisión de NV Energy y otros equipos, por lo que se mantendrán como clientes de la empresa pública en ese aspecto.
NV Energy —la cual no respondió a peticiones de comentarios por parte de CityLab— argumenta que tiene que hacer inversiones en equipo y recursos energéticos basados en la demanda que prevé a lo largo del tiempo. Si se va un cliente grande, la empresa de servicios públicos se queda clavada con infraestructura adicional.
“Dudo que exista una manera estándar de calcular el cargo de salida. Realmente es una negociación política para los clientes grandes”, dice Felder. “Están mirando a la inversión que hizo la empresa de servicios públicos al esperar que la empresa fuera cliente. De lo contrario la empresa de servicios públicos se queda en el aire y recupera [los ingresos perdidos] de los demás clientes. Pero determinar cuánto es aquel costo para los clientes ofrece muchos grados de libertad”.
Wynn y MGM originalmente solicitaron la salida de la Comisión Estatal de Empresas de Servicios Públicos de Nevada en mayo 2015, junto con Sands Corporation, la cual opera dos resorts en el Strip. El Sands eventualmente decidió quedarse con NV Energy después de enterarse del cargo de salida.
Para MGM Resorts —empresa que representa casi un 5% de la energía que vende NV Energy— el cargo de salida se estableció en aproximadamente 87 millones de dólares. Wynn representa un poco menos de un 1% de la electricidad vendida, por lo que pagará aproximadamente 17 millones de dólares.
Tanto Wynn como MGM Resorts se quejaron de que el cargo de salida era demasiado alto. El propietario de NV Energy es Berkshire Hathaway Energy, cuya sede es en Nebraska. Wynn Resorts argumentó que la comisión estatal de Nevada estaba protegiendo las ganancias de una empresa basada fuera del estado y no los clientes de la empresa de servicios públicos. Si bien MGM Resorts eventualmente decidió aceptar la decisión de la comisión estatal, Wynn llevó el asunto a los tribunales y alegó que la comisión “simplemente inventó reglas” para frustrar los intentos de dejar el servicio.
Con el tiempo la demanda fue cesada y Wynn ha indicado que pagará el cargo de salida. A pesar de no tener todavía un conjunto de paneles solares para sus propiedades, la corporación decidió que abandonar NV Energy era la mejor estrategia empresarial.
Más podrían desertar
Con MGM y Wynn abandonando a NV Energy, otras empresas están explorando la salida también.
Switch —una importante empresa de almacenamiento de datos— previamente solicitó irse de la red de NV Energy, ya que tenía planes de mandar a instalar un sistema de energía solar. La comisión estatal denegó la solicitud y con el tiempo Switch fue convencido de asociarse con NV Energy en este proyecto energético.
Ahora Switch dice que NV Energy realizó prácticas engañosas y quiere que un tribunal de Nevada anule el acuerdo y permita a Switch a salirse del servicio con NV Energy. La demanda asevera que Switch “sufrió daños monetarios de más de 30 millones de dólares, ha sido obligado a pagar a [NV Energy] costos aumentados por energía renovable y ha sido privado de sus derechos estatutarios y constitucionales”.
La ciudad de Las Vegas ha establecido la meta ambiciosa de proveer a todos los edificios municipales y a muchas otras áreas públicas con energía 100% renovable para 2017. Pero también tiene que obtener la aprobación de la comisión estatal para llevar a su plan. Y la comisión ha obligado a la ciudad a comprar la mayor parte de su electricidad de una de las instalaciones solares de NV Energy.
Lo que agrega mayor inestabilidad para NV Energy es que hay un referéndum —sobre el cual se votará en noviembre— para desregular el mercado energético. Este permitirá a los clientes residenciales a comprar electricidad de otras empresas y también a vender la electricidad que ellos mismos producen.
“Creo que veremos a muchas más empresas salirse del mercado de servicios públicos en los años venideros”, dice Ellard. “¿Y si perdieran 10 clientes de ese tamaño? Ellos podrían perder un 20% de sus ingresos en un par de años y tendrían muchas dificultades para pagar sus cuentas”.
Ellard agrega que la próxima guerra será sobre los cargos de salida. “Tesla, Google, Apple o alguna otra empresa inventará soluciones para el almacenamiento inteligente, a lo mejor hasta para la generación de energía en sitio”, dice. “Empezará con clientes industriales que dejarán la red y generar tu propia electricidad se volverá más y más popular”.
Fuente:
univision.com