De mensajero a Ingeniero sin diploma. Luis Quiroga, periódico Qhubo
El periódico Q´hubo, a comienzos del pasado mes de marzo realizó un artículo impreso en el cual se narra la historia de Luis Quiroga, uno de los miembros comerciales del equipo de trabajo de Ambiente Soluciones S.A.S. Hoy quereos destacar sus aportes a la empresa y sus vivencias personales que le brindaron la experiencia necesaria para ejercer su labor, a continuación conozca de primera mano la historia en el siguiente artículo:
Luis ya se acostumbró a que cada que se celebra el día del Ingeniero (los 17 de agosto) le lleguen mensajes y llamadas de felicitaciones. Las primeras veces no entendía por qué la gente le marcaba o le escribía para saludarlo, siendo él auxiliar técnico contable. Luego se percató de que hacía tan bien su labor y su asesoría era tan especializada que parecía más bien un ingeniero que un vendedor, y les dio la razón.
La carrera de Luis ha sido tan variada y amplia –aun cuando apenas tiene 31 años– como sus ganas de aprender y de salir adelante. Nació en Bucaramanga, pero en 2008 llegó a Medellín a estudiar administración de empresas en la Universidad Luis Amigó – cuando aún era una Fundación Universitaria–. La carrera no la terminó porque el trabajo lo absorbió.
Luis fue rodando por diferentes puestos y empresas. Comenzó a trabajar en una fábrica de suelas, luego fue cocinero en un restaurante de comidas rápidas y después se independizó como mensajero. En esta última función fue que se enganchó en 2013 con Solar Shop, una empresa que ofrece servicios de energía solar fotovoltaica.
Primero inició como un tercero, pero a los dos meses tuvo la oportunidad de ser vinculado, pero ya no como mensajero sino como vendedor en un punto de venta. Allí tuvo el primer contacto con este negocio. “Acá me brindaron la oportunidad de adquirir conocimientos, realicé cursos presenciales en Medellín y otros virtuales con entidades en Europa en la certificación y la evaluación de estudios en sistemas solares fotovoltaicos y en todo tipo de diseño de montaje para estas tecnologías”, recuerda.
De lo básico a lo especializado
Luis es un autodidacta, le gusta aprender de todo lo que le interesa. En sus primeros días en la empresa todo le resultaba muy desconocido, dado que este era un negocio aún incipiente que recién estaba tomando fuerza en Colombia. Comenzó vendiendo productos de iluminación, que era lo más básico que ofrecían en el punto de venta, pero fue indagando y aprendiendo de quienes tenía al lado.
“Yo aprendí yéndome los sábados a hacer instalaciones, a ver cómo funcionaban estos sistemas y los beneficios que entrega”. Hoy tras ocho años, dice que todos los días aprender cosas nuevas, y agradece las oportunidades que la empresa le ha dado para poder cumplir sus metas y sus sueños, aún cuando no estudió una carrera profesional, una técnica o una tecnología relacionadas con el negocio.
EL DÍA QUE DEJÓ SIN LUZ LA CASA
Antes de ingresar a Solar Shop, Luis no tenía ni idea de cómo instalar un cable. Tanto es que recuerda con gracia la vez que en una iluminación navideña no encendía un bombillo. Él quiso ayudar y se dispuso a cortar el cable, con tan mala fortuna que hizo un corto y por poco provoca un daño mayor. Hoy esa historia es una anécdota en sus aprendizajes.
EL MEJOR VENDEDOR Y SIN SER INGENIERO
Uno de los logros que más valora Luis ha sido el de ser destacado en varias oportunidades como el mejor vendedor de la empresa, y hace memoria para recordar que ingresó siendo mensajero. “Esto me ha representado una mejor calidad de vida y un cambio en mi forma de vivir. He tenido oportunidad de estar en varios proyectos y de estar sentado con ingenieros y profesores, y me han llamado a felicitarme por el Día del ingreso sin saber que yo no tengo ese cartón”, expresa. Su respuesta. en algunos casos, ha sido la misma: “Con todo el respeto, yo no soy ingeniero, soy empírico, pero el conocimiento que tengo en el área técnica y en los equipos es lo que me permite dar una buena asesoría”.